Estamos en plena temporada de gripe. Las Urgencias de los centros de salud, de los hospitales y de los centros pediátricos no dan abasto. Las líneas de teléfono están colapsadas y por toda España se repite el mismo escenario: interminables colas en las salas de espera, llenas de niños y ancianos con fiebre, dolor de garganta y otros síntomas de este virus potencialmente peligroso, entre otros más que participan. También otros agentes infecciosos están involucrados en estas urgencias.

 

Las noticias confirman lo que los profesionales sanitarios sabemos: durante estos meses se disparan los contagios de la nueva cepa del virus, ya sea porque pasamos más tiempo juntos en habitaciones sin ventilar o porque el frío reseca nuestras mucosidades y, junto con la intensa sequía que padecemos, hace más sencillo que ataquen los virus. La evidencia es que por toda la geografía nacional se repite la misma historia. De Asturias a Cádiz, de Madrid a Barcelona; toda España está colapsada.

 

¿Y qué podemos hacer los profesionales sanitarios al respecto? Lo que estamos haciendo: redoblar esfuerzos y trabajar duro para atender con excelencia a todos los pacientes. Multiplicar guardias y no olvidar nunca lo importante que resulta la atención médica en Urgencias.

 

Dentro de todas nuestras actuaciones, sí existe una medida para reducir considerablemente el número de enfermos que año tras año llenan las salas de espera por estas fechas: la vacuna contra la gripe. Esta vacuna es fundamental, no sólo para evitar todos los problemas que acarrea este virus, sino también las consecuencias secundarias que puede producir, como laringitis, otitis y demás infecciones bacterianas.

 

Si hablamos de menores, un reciente estudio ha demostrado que vacunarlos contra la gripe reduce en un 83% las visitas a Urgencias y en un 68% las visitas a la consulta pediátrica, además de reducir la ingesta de antibióticos en un 73%. 

 

Por lo tanto, la más barata y mejor solución está clara: vacuna a tu hijo contra la gripe todos los años si quieres evitar que sufra las consecuencias del virus. Porque prácticamente todos los menores, tarde o temprano, se contagian de este virus cada año, y a su vez ellos la transmiten a sus mayores.

 

Desde Grupo IHP Pediatría hacemos un llamamiento para que todo el mundo tenga paciencia en estos picos de demanda sanitaria y colabore con los profesionales de la salud, ya que nos vemos desbordados. Es en estos momentos cuando ponemos en una balanza el esfuerzo que nos supone este aumento de trabajo y la satisfacción de saber que estamos ayudando a tantos pacientes. No importan los turnos dobles o los días de Navidad lejos de la familia o no poder parar durante horas y horas; lo que realmente importa es aportar nuestro granito de arena para combatir la epidemia de gripe que estamos sufriendo.